DE ASUNTOS PÚBLICOS ARGENTINA

Cargos y números

Durante mucho tiempo, cualquier oyente de una conversación sobre política nacional puede haber detectado disconformidad respecto la íntima relación entre familiares y cargos públicos. El nepotismo, cuya raíz italiana remite a “nipote” – primo en español – es conocido por todos.

En ese sentido, el Gobierno anunció, de manera muy estridente que se oficializaría una medida, ya en forma de decreto, con el objetivo de modernizar, reducir y optimizar la planta estatal. La planta Política.

Es cierto que en muchos países existen normativas para asegurar que sus plantas gubernamentales sean idóneas (tal como vimos en nuestra editorial pasada) y no tengan ese contenido “familiar” que a los argentinos nos resulta tan conocido.

Otro de los postulados del Gobierno ha sido enfatizar en el ahorro de recursos que se producirá en la reducción de ciertos cargos públicos, específicamente, se borraría de los organigramas un 25% de los cargos del poder ejecutivo.  Específicamente, los números revelan que se reducirían aproximadamente 1000 cargos, representando un ahorro de 1500 millones de pesos anuales (si lo ponemos en dólares, serían unos 75 millones). En base a esta conversión, le dejamos al lector valorar cuán significante es esta cifra. Una pista: El PBI argentino ronda los 600.000 millones de dólares.

De nuestra parte, a priori, parece difícil pensar que desde el Gobierno se crea en que esta reducción puede influir de manera significativa o en el gasto público, o en el déficit fiscal. De todas maneras, es destacable que al menos se piense en que la composición, o incluso la función de muchas oficinas públicas pueda ser revisada – y eliminada – de ser necesario.

Llama la atención, de todas maneras, como esta situación de deseo de ahorro de fondos públicos, se contrapone con una situación muy importante de endeudamiento.  Es cierto que parte de la toma de deuda se realiza para mantener balanceados los indicadores de inflación o el esquema de subsidios vigente. En este sentido, las reducciones de cargos, si bien sirven como un ejemplo loable desde un punto de vista simbólico, significan poco en términos matemáticos.

Asimismo, el 2018 empieza nuevamente con tensiones importantes con distintos actores políticos. La ofensiva del gobierno contra dirigentes sindicales ya ha mostrado repercusiones inmediatas, entre ellas, la convocatoria a una marcha por Hugo Moyano, a la que también adherirá la CGT.  Allí, llama la atención la ausencia de Rodolfo Daer para la convocatoria. Al parecer, la Central Obrera sigue manteniendo importantes disidencias internas.  Parece una alianza atípica. Moyano más sectores kirchneristas y de izquierda.

Si bien, el año en curso no es un año electoral y pese a que normalmente se prevé que dichos ciclos registren niveles inferiores de conflictos, la velocidad de los cambios de humor social en la argentina de estos tiempos parece hacer solo una cosa, que es incrementarse. Ya no se necesita demasiado tiempo para que el colectivo social varíe de un estado de ánimo a otro radicalmente distinto en cuestión de semanas. Dependerá de la pericia del Gobierno, adaptarse a esa velocidad y prever variaciones.