DE ASUNTOS PÚBLICOS ARGENTINA

Una (e)lección que vale para todos

Aunque no se haya notado significativamente, el pasado fin de semana comenzó la campaña que nos depositará en las elecciones generales de mitad de término el próximo 22 de octubre. Los diferentes espacios políticos actualizaron sus estrategias y salieron a la cancha.

El escrutinio definitivo en la provincia de Buenos Aires arrojó el triunfo de CFK en la provincia de Buenos Aires por escaso margen, las 11 provincias donde el oficialismo se consolidó como la primera opción electoral, los casi 50% de votos de Elisa Carrió en CABA y el corte del 1.5% que dejó afuera a varios pre candidatos e incluso otras anécdotas electorales entran ya en la historia.

Ahora, la misma historia espera un nuevo capítulo, ya definitivo en materia de campaña. El gobierno de Cambiemos buscará reforzar su territorialidad y su gobernabilidad en el país.  Mientras el mundo se sacude por catástrofes naturales, en parte producto de la mala gestión del hombre sobre la Tierra Madre, el país también vive su propia “grieta” desde el punto de vista sociológico y cultural que se profundiza y que parece no tener voluntad de detenerse. Es un recurso proselitista válido, aplicado en todo el mundo, pero con un costo social un poco alto quizás.

Las preocupaciones de Cambiemos y del Frente de Unidad Ciudadana son distintas a las que tienen en 1País, en el Frente Cumplir o en los candidatos del Frente de Izquierda (sólo por mencionar algunos casos de trascendencia nacional). Mientras que los primeros dos, y quizás el último, apuestan a mantener sus pisos y superar sus techos de la última la elección, los dos del medio necesitan y trabajan para no ceder espacios en vísperas que no crezcan sus rivales. Precisamente, muchos de sus votos pueden ir a otros espacios en esta elección.

Pero si hablamos de rivales, tenemos que entender las dinámicas políticas del país después de una interna que no fue interna. Sólo por mencionar un caso muy gráfico,  en la Ciudad de Buenos Aires, Martín Lousteau quien encabeza la lista de Diputados Nacionales del Frente Evolución, durante las PASO apuntó electoralmente hablando a Vamos Juntos, el frente de Cambiemos y a Elisa Carrió en particular que hasta hace poco tiempo fue una especie de aliada partidaria suya.

Con los números puestos, y con una Carrió aspirando a obtener más del 50% en octubre, ahora el enemigo político es el Frente de Unidad Porteña con Daniel Filmus a la cabeza. Lousteau terminó tercero en las PASO, y Carrió, y sobre todo el Jefe de Gobierno Horacio R. Larreta, hicieron mucho para dividir al electorado aprovechando la ola polarizadora que incentivó el oficialismo a nivel nacional entre Macri y CFK. En esta etapa, el binomio Carrió-Larreta buscará crecer en votos para consolidar su posición dominante y tapar a Lousteau, para que no sea una amenaza política en 2019. Para ello acudirá a Filmus, que una vez más será el candidato oficial del kircherismo en la Ciudad.

Ese escenario se replica en más de un distrito, que también tiene como particularidad, no tener una oposición con chances para nutrir a la democracia de alternancia, vital para la consolidación de dicho sistema de gobierno. No es culpa del oficialismo solamente que otras opciones no se fortalezcan para ser una opción real y concreta. Pero en caso de persistir este escenario, podría ser una piedra en el camino desde el punto de vista simbólico en 2019 cuando se cumplan 12 años de mandato consecutivo del PRO en la ciudad. Así como el 54% para algunos es un número mágico, para otros 12 es sinónimo de obsesión por el poder.

Por su parte, a nivel nacional, Cambiemos no sólo buscará asegurar su posición en donde triunfó sino también arrebatar el primer lugar en provincias como Santa Fe y Neuquén, y obviamente Buenos Aires. En Río Negro por ejemplo, se especula con que el oficialismo provincial baje sus candidatos y pueda ayudar a reducir la diferencia con el peronismo local que arrasó en las PASO. Pero Macri personalmente sabe que se juega una parada compleja, ya que si aspira a renovar su mandato en dos años como se comenta en algunos pasillos, tendrá que trabajar desde el 23 de octubre con Gobernadores que no necesariamente son oficialistas pero que si buscan tener y construir una buena relación con Balcarce 50, sea por necesidad, conveniencia o convicción personal.

Octubre nos dará la nueva conformación del parlamento nacional, y de sus homólogos en provincias y municipios. Además, Santiago de Estero y Corrientes elegirán sus nuevos gobernadores (mirar el caso de Santiago del Estero para entender a qué nos referimos con construir buenas relaciones a pesar de no ser del mismo partido). Pero lo más importante es que el Presidente de la Nación tendrá nuevas herramientas y nuevos actores para legitimar su mandato, y comenzar a gestionar su posible nueva candidatura presidencial en medio de necesarias y anunciadas reformas estructurales demandadas por diversos sectores de la vida política, económica y social de Argentina. Por ende todos se van a necesitar.