DE ASUNTOS PÚBLICOS ARGENTINA

El mal momento del Peronismo

Como si la situación de una evidente falta de liderazgos claros en el seno del movimiento Peronista, ahora se suma un nuevo hito en esta historia, que es la reciente intervención del Partido Justicialista, mediante un fallo emitido por la controvertida jueza Maria Romilda Servini de Cubría.

El pedido de intervención, realizado por los representantes de los sindicatos de Estaciones de Servicios (Carlos Acuña), Maestranza (Oscar Rojas) y Horacio Valdez (Vidrio). Dicha solicitud se basó en un una aparente falta de liderazgo dentro del partido, en donde, según el escrito presentado “nadie de quienes se arrogan el mandato de afiliados cumple los requisitos de conducción y liderazgo del partido”.

Posteriormente, se designó a Luis Barrionuevo, del sindicato de Gastronómicos como interventor, hasta que la Justicia disponga que la tarea está completada.

La implicancia de esta actuación tiene grandes dimensiones. Por un lado, restringe, desde el punto de vista institucional el accionar del partido, desorientando a las bases aún más, e introduciendo cierta anomia a una situación incierta para un partido, un movimiento acostumbrado a los cuadros y permanecer “alineados” bajo un líder que hoy no existe.

Barrionuevo está sumamente enemistado con el kirchnerismo, que a través de sus líderes lanzó acusaciones respecto de su exclusión del PJ. Sin embargo, las acusaciones parecen artificiales si se tiene en cuenta que Cristina Kirchner produjo su propio Frente electoral, el Frente de Unidad Ciudadana en las últimas elecciones legislativas, separado del PJ.

Además, la situación imperante refuerza a un gobierno de Cambiemos que viene demostrando que tiene más cintura política de lo que se creyó originalmente incluso teniendo en cuenta un panorama relativamente complejo desde el punto de vista de las metas económicas.

Pese a que Macri dialogue – y mucho – con sectores peronistas, pareciera que la frase “divide y triunfarás” sigue vigente y encontró un momento, y objetivo indicado.

Sin embargo, y como se sabe, “todos son peronistas”, y es algo que no hay que dejar de tener en cuenta para entender el futuro ordenamiento (si fuera posible) del movimiento, que a través de la historia supo adaptarse y mutar, sobreviviendo aún en las circunstancias más adversas. Pero pese a todo, hoy, en época de redes sociales, digitalización y velocidad, por el momento, la velocidad de los hechos parece superar en mucho a su capacidad de cambio.