DE ASUNTOS PÚBLICOS ARGENTINA

Una combinación complicada: Peronismo, tarifas y dólares

Las tarifas, las variables económicas y el peronismo resultan, hoy en día los mayores dolores de cabeza para el gobierno.

Concretamente hubo mucha oposición, expresada a nivel país centrada en un tema sensible como los aumentos de los precios en servicios básicos. Además, la situación del dólar, la cual fue en parte explicada por una salida de inversores de las lebacs, referida a la aplicación de impuestos a la renta financiera.

A nivel regional hubo una depreciación general de las monedas, en general más rápidas que la que mantiene el peso, precisamente por intervenciones del Banco Central. La razón de esto es la voluntad del gobierno controlar un proceso inflacionario cuya dificultad parece persistir.

En el congreso, particularmente se vio desarrollada una difícil tarea para el gobierno, consistente en frenar la ofensiva opositora, lo cual, además, erosiona el capital político de Cambiemos frente al peronismo más dialoguista.  Por otra parte, referentes de la UCR y de la Coalición Cívica tampoco perdieron oportunidad para efectuar sus reclamos referidos a las tarifas.

Un dato interesante, será el alejamiento anticipado de Emilio Monzó, lo cual dibuja claramente que en el núcleo duro de Cambiemos, las diferencias también continúan presentes.

Uno de los problemas a los que se enfrenta el presidente es una cuestión que combina el hecho de no haber realizado modificaciones amplias desde el punto de vista fiscal al inicio de su gestión. Ahora, en otro tiempo, se sabe que el Gobierno es reacio a hacer un ajuste de esas características, pero sigue corriendo contra los tiempos de la inflación.

En esta situación, sin embargo (y con el PJ Intervenido, como ya analizamos) no existe todavía una oposición consolidada, pero por otra parte, los índices de aprobación del gobierno han descendido. Todo parece aún demasiado “revuelto” pero muchas previsiones hoy muestran ganador a Mauricio Macri en la contienda presidencial del 2019.  En estos casos, y con un panorama tan poco definido, la prudencia debe primar.

Si bien el Gobierno ha gozado de la paciencia de una parte importante de la ciudadanía, incluyendo votantes propios, la realidad macroeconómica está llegando a un punto en el cual las decisiones difíciles parecen tornarse necesarias. Con el alter – ego del Gobierno de cambiemos, el kirchnerismo, sin la trascendencia que supo tener, la economía parece mandar en la agenda.

Los próximos meses determinarán si la política y la cintura del gobierno, pueden contrarrestar las dificultades.