DE ASUNTOS PÚBLICOS ARGENTINA

Día D: La oferta argentina para reestructurar la deuda

En la tarde del día de ayer, en una transmisión que buscó enviar un mensaje de consenso político con la presencia de los gobernadores y la vicepresidenta, Cristina Kirchner, el presidente Alberto Fernández presentó, junto a su Ministro de Economía, Martín Guzmán, la oferta de reestructuración de la deuda externa con los acreedores privados que tienen en su poder títulos bajo legislación extranjera.

La oferta implica una reducción en la carga de intereses del 62%, una quita del stock de capital del 5,4% y un período de gracia por tres años, hasta 2023. Ese año, Argentina empezaría a abonar una tasa de interés de 0,5%. Las mismas irían creciendo a niveles «sostenibles». El interés promedio rondaría el 2,33%, según se informó oficialmente.

«Hoy la Argentina no puede pagar nada. Durante ciertos años no puede pagar nada», dijo Guzmán, quien abrió el encuentro y ratificó los apoyos del Fondo Monetario Internacional (FMI), el G20 y el G7 al país. «Aún no se ha llegado a un entendimiento [con los acreedores privados] sobre qué es sostenible», anticipó el ministro, que dijo además que daría 20 días a los bonistas para analizar la propuesta que presentará oficialmente mañana.

Hoy la Argentina no puede pagar nada. Durante ciertos años no puede pagar nada, dijo Guzmán

El éxito de este nuevo canje de deuda está ahora por verse. Esta mañana los bonos soberanos argentinos muestran subas generalizadas en las primeras operaciones del día. El riesgo país retrocede 333 unidades para llegar a los 3.654 puntos de la mano de las mejoras en los precios de los títulos. Se trata de una primera reacción positiva a la espera de más detalles sobre la oferta y sus chances de ser aceptada por la cantidad necesaria de bonistas.

Los títulos de deuda argentina mostraban subas de hasta el 3% al inicio de las operaciones, que luego se aceleraron hasta marcar avances del 5%. Las subas alcanzaban a todos los papeles, en todos los plazos. Se trata de avances sólidos, aunque pequeños comparados con los derrumbes que sufrieron las cotizaciones en los últimos meses y que llevaron a la prima de riesgo argentina a valores récord desde 2005.